MI PISTOLA ES VELOZ
(My Gun is Quick, 1950)
Mickey Spillane
Editorial RBA
Colección Serie Negra © renovado, Mickey Spillane, 1978
© RBA Libros, S.A., 2012
Traducción de V. M. García de Isusi
1ª Edición, Febrero 2012
Género y tags: Novela Negra, Hard-boiled, Pulp, Clásicos, Asesinato, Corrupción, Bajos fondos, Nueva York. Literatura norteamericana.
ISBN: 9788490061718
Colección Serie Negra © renovado, Mickey Spillane, 1978
© RBA Libros, S.A., 2012
Traducción de V. M. García de Isusi
1ª Edición, Febrero 2012
Género y tags: Novela Negra, Hard-boiled, Pulp, Clásicos, Asesinato, Corrupción, Bajos fondos, Nueva York. Literatura norteamericana.
ISBN: 9788490061718
256 Páginas
Una noche el detective Mike Hammer hace una parada en un bar. Allí encuentra a una provocativa pelirroja, solitaria, sin mucha clientela ni suerte en la vida. Ambos entablan una amistosa conversación que acaba con un comentario del detective a la joven: todo le iría mejor si cambiara de trabajo. Sin embargo, ella apenas tiene tiempo de seguir su consejo porque al día siguiente muere atropellada por un coche que se da a la fuga. Aunque la policía cree que se trata de un simple accidente de tráfico, Mike Hammer sospecha que hay algo que no cuadra. El deseo de dar sentido a la muerte de la joven le lleva a sumergirse poco a poco en un mundo sórdido y violento.
El rudo y curtido Mike Hammer, indiscutiblemente uno de los detectives más famosos del género negro, es el protagonista absoluto de Mi pistola es veloz. En esta exitosa novela aparecida por primera vez en 1950, Mickey Spillane plasma como nadie los bajos fondos de Nueva York, dota a la trama de un ritmo vertiginoso y sigue dando vida a un personaje icónico de la cultura americana.
(argumento editorial)
"MICKEY SPILLANE ES EL AL CAPONE DE LA LITERATURA”. UMBERTO ECO. (Contraportada)
Si hiciéramos un ranking de popularidad entre, por ejemplo, Dashiell Hammett, Raymond Chandler, Ross McDonald y Mickey Spillane, seguramente sería este último el menos conocido de todos para el lector actual, y sin embargo fue el escritor estadounidense de novela negra más popular de todo el siglo XX. Es más, a partir de los años cincuenta, el cine hollywoodense se cansó de los personajes creados por Chandler y Hammett y echó mano del duro Mike Hammer, el detective privado protagonista de Mi pistola es veloz y de tantas otras novelas de Mickey Spillane, nutriendo así al cine de la época de no pocas películas basadas en sus libros.
Mike Hammer es un detective anclado en el más puro estilo del “hard-boiled”: rudo, violento, con cicatrices en la cara, feo pero provisto de un sex appeal al que parece que ni rubias ni morenas pueden resistirse, y con un acusado sentido de la justicia que intentará defender a toda costa, pero eso sí, a base de golpes y disparos.
Mi pistola es veloz arranca con tal fuerza narrativa que hará que el lector se enganche irremediablemente a la historia y que no pueda parar de leer, fuerza que se mantendrá a lo largo de toda la novela sin descender ni un ápice, todo lo contrario, irá in crescendo. Lo que empieza siendo la muerte de una prostituta va dando paso a una trama de corrupción en la que se verán implicados los “peces gordos” de la ciudad de Nueva York. En Mi pistola es veloz Spillane se adentra profundamente en la corrupción y la podredumbre que salpica al sistema establecido y que, salvando las distancias propias de la ficción novelesca, muy bien se podría extrapolar al momento actual. La corrupción que domina la obra se ceba fundamentalmente en mujeres obligadas a ejercer la prostitución y Hammer, pese a ser rudo y violento como él solo, muestra en la novela su conciencia social y trata de impartir su particular idea de la justicia, criticando abiertamente el sistema establecido y buceando de forma exitosa en su acuciante descomposición.
De Spillane destacaría también su buen hacer como creador de atmósferas y ambientes, y en esta novela eso se palpa con bastante claridad: la lluvia, el humo de los cigarrillos, el olor que impregna y apesta los antros, los sombreros de fieltro, la noche y sus calles silenciosas, el olor a pólvora quemada, mujeres fatales de curvas poderosas y bocas pintadas de rojo sangre…
Si hiciéramos un ranking de popularidad entre, por ejemplo, Dashiell Hammett, Raymond Chandler, Ross McDonald y Mickey Spillane, seguramente sería este último el menos conocido de todos para el lector actual, y sin embargo fue el escritor estadounidense de novela negra más popular de todo el siglo XX. Es más, a partir de los años cincuenta, el cine hollywoodense se cansó de los personajes creados por Chandler y Hammett y echó mano del duro Mike Hammer, el detective privado protagonista de Mi pistola es veloz y de tantas otras novelas de Mickey Spillane, nutriendo así al cine de la época de no pocas películas basadas en sus libros.
Mike Hammer es un detective anclado en el más puro estilo del “hard-boiled”: rudo, violento, con cicatrices en la cara, feo pero provisto de un sex appeal al que parece que ni rubias ni morenas pueden resistirse, y con un acusado sentido de la justicia que intentará defender a toda costa, pero eso sí, a base de golpes y disparos.
Mi pistola es veloz arranca con tal fuerza narrativa que hará que el lector se enganche irremediablemente a la historia y que no pueda parar de leer, fuerza que se mantendrá a lo largo de toda la novela sin descender ni un ápice, todo lo contrario, irá in crescendo. Lo que empieza siendo la muerte de una prostituta va dando paso a una trama de corrupción en la que se verán implicados los “peces gordos” de la ciudad de Nueva York. En Mi pistola es veloz Spillane se adentra profundamente en la corrupción y la podredumbre que salpica al sistema establecido y que, salvando las distancias propias de la ficción novelesca, muy bien se podría extrapolar al momento actual. La corrupción que domina la obra se ceba fundamentalmente en mujeres obligadas a ejercer la prostitución y Hammer, pese a ser rudo y violento como él solo, muestra en la novela su conciencia social y trata de impartir su particular idea de la justicia, criticando abiertamente el sistema establecido y buceando de forma exitosa en su acuciante descomposición.
De Spillane destacaría también su buen hacer como creador de atmósferas y ambientes, y en esta novela eso se palpa con bastante claridad: la lluvia, el humo de los cigarrillos, el olor que impregna y apesta los antros, los sombreros de fieltro, la noche y sus calles silenciosas, el olor a pólvora quemada, mujeres fatales de curvas poderosas y bocas pintadas de rojo sangre…
Todos esos iconos se erigen en protagonistas que casi a la par de los personajes, nos acompañan durante toda la novela, trasladándonos visualmente a esos clásicos cinematográficos de la época dorada de Hollywood, con lo que no es de extrañar que sus novelas fueran llevadas al cine, ya que están provistas de un halo apabullantemente cinematográfico.
No sólo vamos a encontrar en Mi pistola es veloz acción y suspense, sino que también Spillane retrata magníficamente cómo se van desarrollando las relaciones personales entre los personajes, principalmente la relación con su amigo el capitán de policía Pat Chambers y con Lola, una prostituta con la que iniciará una apasionada relación amorosa, no exenta de ciertos tintes eróticos. Me ha resultado curioso que sin grandes ni extensas descripciones y siendo relativamente corta la novela, haya conseguido Spillane que se sienta tanta empatía con los personajes, incluso con el duro de Hammer y pese a estar éste tan alejado de las virtudes que se exigirían a un varón en la actualidad.
En lo que al lenguaje se refiere, la novela está escrita utilizando el argot callejero propio del “hard-boiled” y del “pulp”, con lo que está plagada de vocablos típicos de la historia que está narrando, tales como garito, antro, lechugas (refiriéndose al dinero) o palabras y expresiones que hoy se considerarían sexistas e inapropiadas para referirse a una mujer, como nena o muñeca, pero que se hacen necesarias y resultan del todo coherentes dentro de la historia en la que se enmarca el libro.
No puedo dejar de mencionar, eso sí, a grandes rasgos para no destripar la novela, que Mickey Spillane nos tenía reservada una sorpresa. A pocas páginas del final del libro, cuando ya el lector está convencido de que todo está resuelto, Spillane da un giro a la historia y consigue dejar al lector con la boca abierta, y lo mejor de todo es que lo hace sin trampas ni engaños, y todo cobra nuevamente sentido y con una sonrisa pintada en la boca te quedas pensando que este autor es uno de los grandes.
No sólo vamos a encontrar en Mi pistola es veloz acción y suspense, sino que también Spillane retrata magníficamente cómo se van desarrollando las relaciones personales entre los personajes, principalmente la relación con su amigo el capitán de policía Pat Chambers y con Lola, una prostituta con la que iniciará una apasionada relación amorosa, no exenta de ciertos tintes eróticos. Me ha resultado curioso que sin grandes ni extensas descripciones y siendo relativamente corta la novela, haya conseguido Spillane que se sienta tanta empatía con los personajes, incluso con el duro de Hammer y pese a estar éste tan alejado de las virtudes que se exigirían a un varón en la actualidad.
En lo que al lenguaje se refiere, la novela está escrita utilizando el argot callejero propio del “hard-boiled” y del “pulp”, con lo que está plagada de vocablos típicos de la historia que está narrando, tales como garito, antro, lechugas (refiriéndose al dinero) o palabras y expresiones que hoy se considerarían sexistas e inapropiadas para referirse a una mujer, como nena o muñeca, pero que se hacen necesarias y resultan del todo coherentes dentro de la historia en la que se enmarca el libro.
No puedo dejar de mencionar, eso sí, a grandes rasgos para no destripar la novela, que Mickey Spillane nos tenía reservada una sorpresa. A pocas páginas del final del libro, cuando ya el lector está convencido de que todo está resuelto, Spillane da un giro a la historia y consigue dejar al lector con la boca abierta, y lo mejor de todo es que lo hace sin trampas ni engaños, y todo cobra nuevamente sentido y con una sonrisa pintada en la boca te quedas pensando que este autor es uno de los grandes.
Va a ser que Umberto Eco tenía razón.
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El gran Mickey Spillane (© del autor) |
Hace poco he entrado a formar parte como colaboradora de la web Anika entre Libros, de sobra conocida por muchos de vosotros y que lleva más de quince años dedicándose de forma totalmente altruista a la literatura. Para mí es todo un placer que me hayan aceptado en el equipo y desde aquí les doy las gracias por la calurosa acogida con la que me han recibido.
Mi pistola es veloz es mi primera reseña publicada en la web.
Me encanta los libros de acción y policíacos y la verdad es que este tiene una pinta estupenda,así que me lo apunto.Muy buena reseña,felicidades!Un beso
ResponderEliminarA mí me ha gustado un montón pero no es la novela negra actual, es un clásico de los años 50 con el típico detective de vuelta de todo, justo al contrario de lo que se estila ahora, pero ya te digo, me ha encantado. Gracias por pasar. Bss.
EliminarFelicidades por esa colaboración.
ResponderEliminarNo he leído nada de este autor pero el nombre del detective me resulta familiar. Había una serie de television basada en estos libros?
Sí Laky, la serie "Mike Hammer" que estaba protagonizada por Stacy Keach, qué buena memoria tienes. Gracias por tu felicitación. Bss.
EliminarFelicidades por tu colaboración.
ResponderEliminarMe llama mucho la novela, sobre todo por eso que comentas que el protagonista es un tipo duro. No dudaré en leerla si cae en mis manos.
Un beso.
Pues si te gusta la novela negra y no te importa que no vaya en la línea de las actuales, vas a disfrutar con ella, es corta, ágil, y sí Hammer es bastante duro, pero se lo perdonas, jeje. Gracias por tu felicitación.
Eliminar¡Felicidades por esa nueva colaboración! A mí también me gusta mucho la novela negra (aunque no leo nada del género desde principios del año), y esta parece ser una apuesta segura. Tu reseña me ha dejado intrigada, y además sería una excelente oportunidad para conocer a este autor. ¡Gracias y buen fin de semana!
ResponderEliminarA mí la novela negra no es que me guste, ¡me apasiona!, de cualquier época y lugar. Esta es distinta de las que se escriben ahora, básicamente por el protagonista, que es machista, narcisista y bastante tipo duro; es un hard-boiled, pero está escrito en una época en la que ese prototipo estaba de moda y hay que entederlo así y valorarla en su conjunto. Gracias por tu felicitación y que también tengas un buen fin de semana.
EliminarNo conocía este libro ni a su autor pero has hecho una magnífica reseña y me quedo con ganas de descubrirlo, especialmente ese final que deja al lector sorprendido
ResponderEliminarbesos
Ah, qué final más bueno, de verdad, sorprendente pero lógico total, el tío es listo, a mí me pilló desprevenida totalmente. Gracias por tus palabras y buen fin de semana guapa.
EliminarMe ha llamado el título y la sinopsis, sin embargo no termina de convencerme del todo la época en la que transcurre. Enhorabuena por tu colaboración en la web, te deseo mucho éxito.
ResponderEliminarLo entiendo y por eso lo aviso, esto es más un subgénero negro muy específico y es lógico que no sea del gusto de todos los lectores. Muchas gracias por tu felicitación, estoy encantada de colaborar con Anika por lo que su página significa en el mundo de las letras y por lo bien que me han acogido, ni te imaginas. Bss.
EliminarEnhorabuena por esa colaboración! Y la reseña, fantástica. No conocía al autor, pero me has dejado con ganas de leer esta novela. La apunto!
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias guapetona por tus palabras. Si al final la lees ya me contarás qué te ha parecido. Bss.
EliminarNo me sonaba de nada pero eso de la sorpresita final me ha dejedo muy intrigada. Estupenda reseña y enhorabuena por la colaboración!
ResponderEliminarBesos,
Jaja, es un final de los buenos Carmen aunque conociéndote, no creo que sea tu tipo de lecturas, pero si te animas...estupendo. Gracias por la felicitación. Buen fin de semana.
EliminarEnhorabuena por tu primera reseña en la web. Me gusta mucho este género y no conocía la novela, pero tomo nota porque me gustará seguro. ¡Gracias!
ResponderEliminarGracias Espe, la verdad es que estoy muy contenta de colaborar con Anika. Si al final lees el libro intercambiamos impresiones. Besitos y buen fin de semana.
EliminarMe gustan muchísimo los libros policiales, seguro acabaré leyendo este.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues ánimo Pablo que Spillane es todo un clásico y merece la pena conocerlo. Gracias por pasar.
EliminarPrimero de todo, felicidades por esa colaboración (ahora iré a mirar esa web). Ya se sabe que estoy bastante pez en este género de novela negra, bueno, en lo demás no es que esté muy puesta, pero en comparación sí. Ya me resuenan algunos nombres de escritores que mecen la pena, aspí que añado éste como uno de los clásicos. Yo todavía voy por John Connolly, y su Charlie Parker.
ResponderEliminarAbrazos
Jajaja, bueno, Spilane es uno de los padres del género, y su detective es de pistoletazo fácil pero no es escabroso como Connolly que se recrea en lo macabrillo. Respecto a mi colaboración, gracias por tus palabras y anímate a conocer la web que verás que merece la pena, yo ya la conocía desde hace tiempo. Besitos.
EliminarCuando tenga ganas de acción policíaca ya se que leer. Un beso.
ResponderEliminarPues nada Dolores, ya sabes. Gracias por pasar. Bss.
EliminarPues tiene una pinta buenísima.
ResponderEliminarMe lo voy a apuntar.
Besos
Me alegra que te guste. Yo me quiero leer ahora el de Yo, el jurado, que es su libro más famoso. Si lo lees, ya me cuentas qué te ha parecido. Bss.
EliminarOye!! y felicidades por Anika.
EliminarMuchas graciasssss!!!
Eliminar¿Por qué no te seguía? no lo entiendo...
ResponderEliminarDesconocía totalemente el libro y al autor... Me encanta que me vayáis enseñando cositas nuevas.
Besos bonita.
Lupa
A mí también me pasa con algunos blogs, aunque los tenga añadidos no me salen sus actualizaciones, cosas de Blogger, supongo. Esto es lo bueno de los blogs, que vamos descubriendo autores y libros de todo tipo. Gracias por pasar y besos.
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