Reseña publicada el 20 de abril de 2012 en Anika entre Libros
MORIRÁS MAÑANA
(Morirás mañana, 2012)
Jaime Bayly
Editorial Alfaguara (Grupo Santillana)
Colección Hispánica
© Jaime Bayly (Morirás mañana, 1 y 2) 2011; (Morirás mañana 3) 2012
© Santillana Ediciones Generales, S.L, 2012
1ª Edición, marzo 2012
Género y tags: Novela, Asesino en serie, Humor negro, Escritores. Perú, Chile, Argentina. Literatura contemporánea. Literatura latinoamericana.
ISBN: 9788420407258
480 Páginas
Argumento
«Soy un gran hijo de puta y me quedan cien días o poco más para seguir disfrutando de ser un gran hijo de puta.»
El escritor Javier Garcés tiene los días contados. Ahora ya no le importa la curiosa combinación de éxito y mala fama que constituye su fortuna; sólo desea convertir los seis meses que le quedan en los mejores de su vida. Para conseguirlo, su designio es claro: matar a sus peores enemigos. Así, con movimientos calculados, sabiendo que la partida no tiene marcha atrás, emprende una serie de asesinatos a la vez divertidos y horrendos.
Garcés, guiado sucesivamente por su deseo de venganza, por un gusto recién adquirido y, finalmente, por el puro vicio, va liquidando a sus enemigos, los cabrones de mala entraña. Su extenso recorrido, desde Lima hasta Buenos Aires pasando por Chile, le permite, además de ajustar cuentas con el mundo literario y de la televisión, retratar con una gracia incontestable las grandes ciudades de la región a través de su carácter, su habla pintoresca y sus escondidas virtudes.
(argumento editorial)
Comentarios
Jaime Bayly es uno de esos personajes en los que bien merece la pena detenerse un poco antes de pasar a hablar de la novela en sí misma. Periodista, escritor y showman, Bayly no deja indiferente a nadie con las polémicas declaraciones que habitualmente vierte en sus columnas periodísticas. Durante su faceta como presentador del programa televisivo El francotirador anunció su intención de convertirse en “el primer presidente bisexual, impotente y agnóstico de Perú" (en otra ocasión también dijo que quería ser "primera dama"). Para más inri añadía que “no pretendía cambiar el Perú, sólo joder”. Con Bayly la polémica está servida. Aquellas declaraciones que parecían formar parte del espectáculo del showman, en el año 2010 cobraron realidad cuando se postuló como candidato a la presidencia por el partido Cambio Radical de la mano del político José Barba. Los entredichos políticos en los que se enfrascó lo llevaron a enfrentarse con Vargas Llosa, quien fue su mentor literario y el artífice de que las novelas de Bayly fueran publicadas. Las declaraciones de Bayly llevaron al Nobel a replicar públicamente que “en mala hora” presentó a Bayly en el mundo literario.
Su faceta de escritor tampoco escapa a la polémica. Cuando en 2005 se alzó como finalista del premio Planeta con Y de repente, un ángel, Juan Marsé, por aquel entonces miembro del jurado, resaltó la baja calidad literaria de la obra del peruano, de la que dijo que era “como si se clavara un clavo en una pared, sin que al final se cuelgue ningún cuadro en la pared".
Morirás mañana es una trilogía que comprende El escritor sale a matar, El misterio de Alma Rossi y Escupirán sobre mi tumba, protagonizadas por un escritor, Javier Garcés, el alter ego de Jaime Bayly, como acertadamente reza la contraportada del libro.
Javier Garcés es un escritor que ha alcanzado gran fama y reconocimiento con su trilogía Pajas, Coños y Tetas (que vaya ya dándose cuenta el lector de lo que va a encontrar en el libro) que nos va narrando su vida desde el momento en que recibe la noticia de su inminente muerte como consecuencia de un tumor cerebral. Garcés saldrá de la consulta con una sola determinación: dedicar los seis meses de vida que le quedan a exterminar a todos sus enemigos. A la par que va ideando los planes para su exterminio y llevándolos a cabo, nos irá relatando los hechos que en el pasado lo enfrentaron con los que ahora van a morir, los agravios y los motivos que originaron su sed de venganza. Garcés no deja títere con cabeza. Un crítico literario, un escritor fracasado, el director de un periódico, un editor ladrón, un presentador de televisión, la propietaria de una librería, una mujer, Alma Rossi que lo traicionó precisamente con otra de sus víctimas… En total, unas catorce muertes premeditadas más dos inesperadas.
Todos los crímenes serán perpetrados por el escritor con una facilidad pasmosa y sólo uno quedará inconcluso para continuar en los siguientes libros. El segundo libro, El misterio de Alma Rossi, flojea bastante si lo comparamos con el primero y el tercero resulta más de lo mismo, el mismo patrón en definitiva. El escritor sale a matar es en mi opinión el mejor de toda la trilogía, el que más sorprende por su originalidad en el planteamiento, el que arranca de forma más fuerte y el que posee el final más inaudito. El resto de la trilogía pierde gas y parece más un intento de alargar lo que ya no puede alargarse, de seguir exprimiendo cuando ya todo está exprimido.
El estilo de Bayly es directo, ágil, desvergonzado, ocurrente, en ocasiones incluso brillante, fundamentalmente en los diálogos, uno de los puntos fuertes del libro. Bayly no tiene pelos en la lengua. El eufemismo no entra en su vocabulario. El libro está plagado de palabras y expresiones malsonantes e indecorosas, soeces y dañinas. El afán de Bayly por lucirse en lo soez le lleva a narrar anécdotas escatológicas que nada tienen que ver con la historia, y que parecen perseguir únicamente la provocación una y otra vez. La forma que tiene de retratar a los homosexuales es descarnada y vejatoria, a los argentinos los tilda de vagos, a los chilenos los pone a caer de un burro, la policía peruana tampoco escapa a su escarnio… Ni el amor sale indemne en esta historia. No me gusta a este respecto el retrato que hace de Alma Rossi (la que se supone la mujer más importante en la vida del protagonista) y mucho menos el tratamiento que da a una situación que le ocurrió en su niñez y que omito para no desvelar parte de la trama. La historia de Garcés, el protagonista, es desde luego, carne de psiquiatra, pero así y todo hay situaciones que merecen un tratamiento más respetuoso por mucho que estén enmarcadas en un circo demencial.
Lamentablemente, como ya he apuntado, el libro no lleva una trayectoria regular y si la verborrea más brillante de Bayly se condensa en los diálogos, de la narración no puedo decir lo mismo. Hay páginas que son reiterativas hasta el hartazgo y el lector tendrá la sensación de que visto un personaje, vistos todos… visto un crimen, vistos todos. Quizá sea éste el talón de Aquiles del escritor porque cada libro es lo mismo que el anterior, personajes diferentes pero con el mismo disfraz, escenarios distintos (Perú, Chile, Argentina) pero bajo idéntica mirada crítica, en suma, la misma trama, las mismas obsesiones (sexo, venganza, insultos…) repetidas hasta la extenuación, aunque eso sí, sobrevoladas todas por un humor de carcajada.
© Jaime Bayly |
Lo que no tiene desperdicio en el libro del peruano y eso sí está presente en la trilogía al completo, es la crítica descarnada y llevada hasta el absurdo que Bayly hace del mundillo editorial, televisivo y periodístico. A este respecto me gustaría destacar el retrato que hace el escritor sobre la forma en que los diversos medios periodísticos se hacen eco de los crímenes del protagonista, y puedo confesar que pocas veces me he reído tanto a carcajada limpia con un libro. Lo mismo me ha ocurrido con una escena del último libro, Escupirán sobre mi tumba, que tiene como telón de fondo un programa televisivo en el que se tergiversará hasta el surrealismo una entrevista del protagonista, poniendo en evidencia un trasunto de realidad social como es el amarillismo chirriante de los medios de comunicación y que no entiende de fronteras. Escena descacharrante donde las haya. Es en esas situaciones donde se palpa al Bayly más brillante, al Bayly que hará que el lector olvide y perdone los puntos muertos de la novela.