lunes, 31 de diciembre de 2012

ASSUR





ASSUR 
Francisco Narla
Editorial Temas de Hoy
Colección Novela Histórica
© Ediciones Planeta Madrid S.A., 2012
© Francisco Narla, 2012
1ª Edición, junio de 2012
ISBN: 9788499981314
951 Páginas

Año del Señor 968. Atraídos por las riquezas de los reinos cristianos de la península ibérica, una flota de terribles guerreros nórdicos amenaza la floreciente Compostela, baluarte de la Iglesia y la corona. A su paso solo queda desolación. Y a medida que remontan los ríos con sus rápidos drekar, buscando su presa, tras ellos dejan aldeas devastadas y cenizas humeantes. Como Outeiro, el pequeño pueblo en el que vive Assur, un muchacho al que, después de la trágica muerte de sus padres, no le queda otra opción que refugiarse en la esperanza de reencontrar a sus hermanos, capturados por los terribles invasores.
Gutier de León, infanzón del conde Gonzalo Sánchez, se cruza en el camino del joven y lo acoge bajo su tutela. Así conoce a Jesse ben Benjamín, un bondadoso médico judío, y a Weland, un mercenario normando al servicio de los cristianos. Junto a ellos, Assur aprende todo lo necesario para encarar su destino: adquiere conocimientos de la ciencia de su tiempo y se adentra en el arte de la guerra. Sin embargo, cuando intenta rescatar a su hermano, en la gran batalla que se libra en el estrecho de Adóbrica contra los invasores norteños, es apresado y arrastrado hasta las heladas tierras de sus enemigos, donde tendrá que hacer uso de toda su voluntad y coraje para conseguir escapar.
Como esclavo fugado, Assur sobrevivirá convertido en ballenero, y la fortuna lo esquivará hasta que, como recompensa a una increíble hazaña, consigue enrolarse a bordo del navío que capitanea el renombrado Leif Eiriksson, hijo del fundador de las colonias de Groenland. Junto a él, Assur viajará hasta Vinland, la desconocida tierra de poniente, y habrá de sobrevivir a los más inesperados peligros. Assur será traicionado, sufrirá los más crudos inviernos, luchará por el amor de una mujer, se enfrentará a enemigos desconocidos, y buscará incansablemente a sus hermanos desaparecidos, pero, por encima de todo, mantendrá viva una única esperanza: el regreso. (Sinopsis editorial) 


A pocas horas de que acabe el año publico la que será mi última entrada de 2012 con la  reseña de Assur, de Francisco Narla, como parte del reto histórico propuesto por Laky en su blog Libros que hay que leer. No me ha resultado fácil hacerlo ya que virus y bacterias de todo tipo han decidido instalarse este mes de diciembre en mi casa y estamos todos un poco tocados, de manera que pido disculpas por adelantado si esta reseña no contiene el exhaustivo análisis que el libro se merece. Me gusta mucho la novela histórica, soy curiosa por naturaleza y este género siempre tiene un hueco en mi estantería porque es una forma muy entretenida de aprender de nuestro pasado, de manera que cuando supe del lanzamiento de Assur me fijé en la novela, entre otras cosas, y a sabiendas de que puede resultar ridículo, porque me llamaron la atención su título breve y conciso y su portada (esa figura humana de espaldas junto a un lobo en un paraje tan inhóspito y frío se me quedó grabada en la retina), bastante alejada de las habituales en novela histórica que parecen todas salidas del mismo molde.

Assur es una gran novela, no solo por su extensión (tiene casi mil páginas) sino porque es una novela de gran envergadura y que se me antoja muy compleja de escribir al conjugar personajes históricos de la más diversa índole y al tener su desarrollo en lugares geográficos igualmente dispares. Es además original en cuanto que se aparta de las temáticas más recurrentes del género para adentrarnos en una época mucho menos desarrollada y bastante menos conocida para el gran público lector como es la de las incursiones de los terribles Hombres o Demonios del Norte (Vikingos) en la península ibérica en busca de fortuna en la época de la Reconquista. Francisco Narla, a pesar de su juventud, es un hombre muy polifacético (no hay más que ver la biografía que ofrece el libro) y me atrevería a decir también que muy culto, y eso se nota en la novela. Su conocimiento de la lengua castellana es vastísimo y me he encontrado con multitud de palabras cuyo significado desconocía y muchas otras que había olvidado por completo. 

El estilo de la novela es tremendamente visual y plástico, y como ya he comentado antes, sumamente descriptivo tanto en la recreación de ambientes como en lo que respecta a la descripción de costumbres, técnicas bélicas, de navegación o agricultura, efectos climáticos o la propia flora. Tal profusión de detalles consigue transportar al lector y muchas veces es un verdadero deleite, sin embargo en mi caso, a veces han supuesto un obstáculo que ha ralentizado el ritmo de la lectura, y la agilidad se ha visto mermada en pro de tantas descripciones. A este respecto he echado en falta un poco de más acción, que pasaran más cosas; en definitiva menos pormenorización en detalles descriptivos y más aventuras. 

Los personajes de la novela, ya sean reales o ficticios, son fáciles de identificar incluso para el lector menos atento. Esto quiere decir ni más ni menos que están perfectamente retratados; otra cosa es que unos gusten más que otros o que algunos resulten algo estereotipados, pero su desarrollo es tremendamente adecuado para no generar confusión en el lector. Y si bien Assur es el gran protagonista, no es precisamente el que a mí más me ha llegado y yo misma he sido la primera sorprendida de que haya sido Furco, el lobo, ya que lo normal es que nos lleguen más los personajes humanos, pero me ha resultado tan fascinante el desarrollo literario que el autor le confiere al animal que a mis ojos ha resultado entrañable y se alza como uno de los rasgos más poderosos de la novela, una especie de sello personal que la aleja de otras de su misma línea. Podría extenderme en detalles respecto a Furco pero ni pretendo aburrir a las ovejas ni los problemas víricos me permiten extenderme en demasía, de hecho, terminé el libro hace varios días y solo a ratitos he podido ir sentándome frente al ordenador a escribir esta reseña. Tan solo añadiré acerca de Furco que hasta la lectura de Assur cuando pensaba en la cara más amable de los lobos me venía a la mente Colmillo Blanco, el protagonista de la película del mismo nombre; de ahora en adelante también Furco ocupará un lugar en mi memoria, no me cabe duda. 

De la mano de Assur nos adentraremos por tanto en lugares tan dispares como Santiago de Compostela, Barcelona, Islandia, Groenlandia, Noruega o Canadá a través de un viaje en el tiempo perfectamente recreado y que nos llevará a conocer en profundidad personajes tan apasionantes como el mismísimo Eirik el Rojo, y más de un lector se llevará alguna sorpresa al descubrir que algunos hechos históricos que se daban por sentados no eran tales, con lo que además de entretener, la novela cumple con creces las expectativas del lector que busca saber más sobre los temas que aborda. Me gustan las novelas que despiertan mi curiosidad durante o tras la lectura, que me incitan a saber más, a buscar más información, y Assur pertenece a ese grupo. 

Francisco Narla recrea con mucho tino la vida y las costumbres del Norte de Europa de la época a través de una narración extremadamente detallada y descriptiva, y por encima de todo, excelentemente documentada. No hace falta ser un experto para darse cuenta del riguroso ejercicio de investigación y documentación del que hace gala la novela. Y no son pocos los ejemplos de esa minuciosa documentación: el uso de la terminología nórdica, el profundo conocimiento de las costumbres de la época -tanto de las nuestras como de las de los países por los que nos lleva la historia-, el detallado y pormenorizado retrato de las técnicas de navegación (los pasajes en los que nos narra la caza de las ballenas son fiel prueba de ello)… Y como es habitual en la novela histórica, el autor explica en una nota final las posibles licencias históricas que se ha tomado en aras de la narración para satisfacer así las dudas de los lectores más curiosos en un ejercicio además de gran humildad, ya que pide disculpas por los posibles errores en los que haya podido incurrir.


Quisiera acabar esta reseña dando las gracias a Espe (Taberna Libraria) por haberme dado con su reseña el empujón final que necesitaba para acercarme a esta novela, y a Laky por organizar este reto histórico que cumplo a duras penas con solo una novela, pero con la satisfacción de que es de las que valen por dos, y no solo por su número de páginas.
¡Hasta el año que viene!







martes, 18 de diciembre de 2012

EL SISTEMA VICTORIA


                                      (Reseña publicada en Anika entre Libros)

EL SISTEMA VICTORIA
(Le Système Victoria, 2011)
Éric Reinhardt

Editorial Alfaguara
Colección Literaturas
© Éditions Stock, 2011
© Santillana Ediciones Generales, S.L., 2012
Traducción de Manuel Serrat Crespo
1ª Edición, Junio 2012
Género y tags: Novela erótica, Thriller romántico. Adulterio, Globalización. Literatura francesa.
ISBN: 9788420411415
432 Páginas




Argumento
  
David es un arquitecto casado y con dos hijas. Soñador e idealista, se siente un hombre frustrado. Encargado de la dirección de obra de la torre más alta de París, se verá además sometido a muchas presiones.
 
Victoria, la  atractiva y poderosa directora de Recursos Humanos de una multinacional, es una mujer voraz e implacable tanto en el sexo como en los negocios.
 
Cuando se conocen de modo casual en un centro comercial, entre ellos se creará una peligrosa y destructiva relación abocada al fracaso desde el principio.

 Comentarios
 
El sistema Victoria es un libro complejo, mucho más de lo que puede parecer por su sinopsis y su portada. Encasillarlo como thriller romántico (como se nos presenta) o  incluso como novela erótica, sería caer en la banalización, máxime si por literatura erótica entendemos lo que hoy día copa los primeros puestos de venta en las librerías.

Es difícil por tanto encuadrar este libro. Un juicio sumarísimo podría ser “la trágica historia de un adulterio en la era de la globalización”.  Suena extraño, pero extraña es la historia de los protagonistas. Es un libro diferente, una apuesta arriesgada. Los franceses parecen haberse rendido ante esta historia, candidata en 2011 a los premios Goncourt -el más prestigioso de las letras francesas- y Renadout. Pero a mí no me ha cautivado.

David es un soñador, un idealista. Se cree un cazador y siempre va en busca de la presa fácil: mujeres de una noche que no impliquen mayores compromisos. Cuando conoce a Victoria en un centro comercial, la sigue durante horas hasta lograr entablar una conversación con ella.
David no despierta simpatías en el lector. Por estar con Victoria el día de su primer encuentro no acude al cumpleaños de su hija pequeña y luego tiene la osadía de echarle en cara a su mujer que se lo pasaran bien sin él. Tampoco Victoria será lo que parece y despertará aún menos simpatías.
 
El propio David lleva la voz narradora en primera persona, alternando los avances en su relación con Victoria y los avatares diarios a los que se enfrenta en la construcción de su obra, con recuerdos del pasado. También desde las primeras páginas sabemos que todo acaba mal, que Victoria está muerta y que el propio David fue sospechoso.
 
Al principio su relación está basada exclusivamente en el sexo, descrito de forma muy explícita por Reinhardt, con detalles que a veces causan repulsa en lugar de sensualidad, fundamentalmente por esa obsesión del autor por relatarnos numerosas escenas masturbatorias del protagonista.

A modo de metáfora y siguiendo la línea del libro (la historia es en sí una metáfora), la pareja pasará a contar con un nuevo miembro, la globalización, conformando un extraño nage à trois donde el sexo seguirá estando presente y cada vez será más desenfrenado, pero en donde extensas conversaciones, muchas de ellas a modo epistolar pero en la era de la tecnología -por correo electrónico y teléfono móvil-, sobre política, capitalismo o economía, serán objeto de cada vez más y más protagonismo.

David empezará a nadar a dos aguas, se moverá cada vez más entre el deseo por Victoria y el rechazo que le produce su ambiciosa y superficial visión de la vida. Reinhardt ha invertido los clásicos roles y desplegará en David su parte más femenina, pasando a ser el cazador cazado, la víctima. Victoria es la otra cara de la moneda: el poder, el lujo y la vida basada exclusivamente en la búsqueda del placer, la ausencia de culpa y remordimientos. Se sabe que tiene cuatro hijas, pero no se dedica ni una sola línea a describir un mínimo contacto con ellas. Su papel de madre no tiene cabida en esta historia.

El ultraliberalismo de ella choca radicalmente con el liberalismo de izquierdas que predica él. Un ejemplo de esta inversión de los roles habituales lo encontramos en gestos como el que siempre pague ella -el hotel, el restaurante…- o que David no consiga llegar al orgasmo.

Hay partes en el libro muy interesantes, como cuando David narra el noviazgo con su mujer, su enfermedad o la relación con sus suegros. Ese relato consigue atrapar al lector y le insufla ganas de seguir leyendo. Lo mismo sucede cuando David relata los avatares de la construcción de su obra, retratando fielmente el escritor los entresijos del mundo de la construcción a altos niveles. Lo que ocurre es que esas partes interesantes son solo pequeños nudos de interés y no resultan bastantes para que la lectura del libro deje huella.  

Reinhardt escribe bien, se palpa su cultura y su compromiso e implicación en temas sociales, lo que unido a que anticipa en varias ocasiones el trágico desenlace creando curiosidad en el lector, son las únicas armas que hacen que no se abandone la lectura del libro, por momentos plúmbeo, cargado de excesiva verborrea sobre los mismos temas y de interminables disquisiciones que ralentizan y entorpecen la lectura.

El final del libro resulta inverosímil por rocambolesco, pero en definitiva no deja de ser una metáfora más: el triunfo de la moral de David frente al sistema predicado por Victoria.


© Éric Reinhardt
El sistema Victoria es un libro complejo con múltiples reflexiones y frases laberínticas, a veces hipnóticas a veces tediosas -alabo la difícil tarea que ha debido tener el traductor de la novela- y que se deja leer (pero que nadie piense que va a ser de un tirón), con un trasunto político interesante y fielmente retratado; pero sus personajes no llegan, su historia no transmite y la sensación que queda tras su lectura es muy fría.

 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

GANADORES DE LOS PACKS DE "PARAFILIAS ILUSTRADAS"

Hoy, ya 12 de diciembre, tal y como os dije, anunciaría a los ganadores de los dos packs de "Parafilias ilustradas" que Ediciones Traspiés amablemente me ofreció para sortear.
 

© Editorial Traspiés

En la ENTRADA del concurso podéis ver la lista de participantes y los números asignados, los cuales se fueron adjudicando por estricto orden de participación. Habéis sido muy poquitos los que os habéis apuntado y me habría gustado poder premiaros a todos, pero tendrá que ser en otra ocasión. Dicho lo cual y sin más dilación...


LOS GANADORES SON...



¡mientrasleo!


                                                               ¡Margari!


¡¡¡ENHORABUENA!!!


Por favor, mandadme vuestros datos personales a: dewinter.negrosobreblanco@gmail.com para que se los traslade a la editorial cuanto antes.


Y a todos, muchísimas gracias por participar.